¿Por qué el silencio?

El jueves 13 de Marzo, Nelson Carrero le confirmó en una entrevista a Juan Carlos Rutilo que Alessandro Corridore y Ceferino Bencomo fueron designados por la FVF para ocupar los cargos de seleccionadores nacionales sub-15 y sub-17 respectivamente. En la misma entrevista, el directivo agregó que ambos entrenadores partirían esta semana hacia Madrid para realizar algún curso.

Carrero no es el encargado de la política comunicacional de la Federación, por ello hay que comprender que lo suyo es natural: responde las inquietudes de quien solicita su palabra. Entonces, esta reflexión no va dirigida a su persona sino a la FVF como un todo. Hace un mes, cuando recién se había elegido a Manuel Plasencia como entrenador interino de la Vinotinto, el veterano director técnico me confesaba en el programa que conduzco que la elección de Bencomo ya estaba decidida. Un mes. No miento, la entrevista puede ser solicitada en el canal de TV para el que trabajo.

Todo esto confirma una tendencia que desde hace poco más de una década he venido sosteniendo en cada uno de los medios de comunicación que me han abierto sus puertas: a la FVF no le importa la opinión del público, y no me refiero a que nos tomen en cuenta en la toma de decisiones. Ese desprecio lo comprendo, porque para quienes dirigen los destinos de este deporte usted y yo somos de madera, no tenemos la capacidad que ellos aseguran poseer.

La indiferencia a la que hago mención es mucho más grave. Analice usted, mi estimado lector, cuáles son los méritos que han hecho los actuales seleccionadores para detentar esos importantes cargos formativos. Mejor aún, lo invito a repasar las más recientes designaciones federativas (Bencomo, Marcos Mathías, Corridore) y comparemos su obra con la de aquellos a quienes no se les renovó el vínculo contractual (Daniel De Oliveira, Amleto Bonaccorso o Rafael Dudamel). El detalle es cuando menos alarmante: a quienes han fracasado se les han dado nuevas oportunidades mientras que a quienes hicieron un buen trabajo simplemente se les dio una palmadita de agradecimiento y se les enseñó el camino hacia la puerta de salida.

¿Recuerda usted aquello de que “hay algo podrido en el estado de Dinamarca”? Pregunto entonces, ¿los elegidos presentaron planes de trabajo? ¿Fueron considerados otros candidatos? ¿Por qué el silencio federativo? Le reitero, esto huele a Dinamarca, tanto que Diego Camacho, perla de la cantera del Táchira, falleció el sábado y nadie en la FVF tuvo el detalle de suspender el partido de la sub-14. Dinamarca, Dinamarca…

Columna publicada en el diario Líder el jueves 20 de Marzo de 2.014

http://www.liderendeportes.com/opinion/columnas/apuntes-del-camino/por-que-el-silencio.aspx