– Para que exista la mentira también debe existir la verdad. El bien sólo es tal si se compara con lo que conocemos como el mal. Uno necesita del otro para justificar su existencia. ¿De qué serviría si toda conducta humana fuese parte de aquello que conocemos como el bien? ¿Podríamos hablar del bien si no conocemos su alter ego?
– Si en cada virtud podemos encontrar un pecado, podemos asegurar que en cada verdad hay una mentira. Puede que parezca contradictorio pero reitero, ambas situaciones conviven y se necesitan para subsistir,
– Sócrates, según Leszek Kolakowski, establecía que “es impensable que el hombre haga el mal por voluntad propia a sabiendas de que hace el mal; si comete algún mal, lo hace por ignorancia; si sabe lo que es bueno, hace el bien“. Contextualizando, y siempre según Sócrates, Rafael Esquivel y sus socios no tendrían conciencia del desastre que es su gestión porque en ningún momento han tenido la voluntad de crear este caos que vive el fútbol venezolano.
– Si comprendemos que la búsqueda de la verdad es uno de los grandes motores de nuestra existencia, entonces podemos pensar que la mentira es simplemente la pirotecnia destinada a distraer al público mientras quien la vendió como verdad construye su propia ilusión de la realidad. Ese oasis, con el permiso de Sócrates, no ha podido disimular la incapacidad de la dirigencia venezolana ni tampoco, en muchos casos, su intención de hacer daño, es decir, de hacer el mal. Puede que desde la FVF quieran recordar a Nietzsche y expresar que la verdad no es mas que un conjunto de ficciones de la filosofía o simplemente juegos del lenguaje, pero en ese caso dudo que en las oficinas de Sabana Grande defiendan su gestión a partir de los enunciados del autor de “Zaratrustra” o se escuden detrás de lo que para Nietzsche eran las verdades: simples metáforas.
– La foto que adorna este escrito ejemplifica la relación existente entre la verdad y la mentira, entre el bien y el mal, la comedia y la tragedia. En ella hay elementos verdaderos como que ese evento se llevó a cabo y su existencia, vista desde el punto de vista de la marca de telefonía, es real y verdadera en cuanto a la intención de patrocinar al deporte profesional venezolano. La empresa, o mejor dicho, el origen de su participación, es indiscutible porque se limita a una simple relación de intercambio comercial. Da dinero para que su nombre se asocie al evento. Simple.
– La parte oscura la pone en la mesa el socio, en este caso, la FVF. La mentira, aquella que va asociada con el nombre de la transacción – liga de fútbol- se muestra como lo que realmente es, una mentira, y forma parte de la tragedia denominada fútbol venezolano. Es la anti virtud porque esta nueva relación comercial esta siendo manipulada por quienes necesitan dar un golpe de autoridad, entonces, su origen es totalmente distinto al que plantean en su discurso. Lo dicho, pirotecnia para la distracción del idiota de turno. Nace, convive y se sostiene gracias a un aporte económico y al silencio de quien prefiere callar, silencio que favorece a los intereses de la mentira y la mala intención.
– ¿Nació la liga venezolana de fútbol? No. Pero el hecho de bautizar un acuerdo económico con ese nombre sirve para, como dicen en el sur, demostrar quien la tiene más larga. Hoy Esquivel, su directiva y sus secuaces han dado a entender que el camino hacia la creación de una liga no será sencillo, es más, en la reunión de Barinas estaba presente el delfín de Esquivel y su presencia sirvió para potenciar la rápida reacción del presidente de la FVF, entendida esta rebeldía como una verdad pero que al fin y al cabo es otra de sus tantas mentiras. ¿Por qué es mentira? Porque no existe tal liga, pero la mentira le ha servido para señalar una verdad: Esquivel es quien tiene el poder, los contactos y el dinero.
– Entonces, repasemos el origen del evento de hoy. Una compañía desea participar, como patrocinante, del evento futbolístico. Esa compañia, con la intención de asociar su producto al deporte, hace entrega de unos recursos económicos y luego, gracias a ese aporte monetario, establecerá que su asociación ha beneficiado a esta actividad. Con el paso del tiempo descubriremos si tal aporte fue de la magnitud e influencia que anuncian.
– Por otro lado, la FVF, con la necesidad de contrarrestar el efecto causado por la primera reunión de clubes de primera división, no encuentra otro recurso que la mentira. Miente cuando utiliza el término Liga a su favor; miente cuando manipula el aporte de la compañía telefónica a su conveniencia para así utilizar la palabra “liga” sin siquiera especificar de qué se trata, y mienta cuando dice que la reunión de los clubes no le preocupa en lo más mínimo. En fin, que verdad y mentira van de la mano, sólo que esta vez queda claro quien detona los fuegos artificiales.
Foto encontrada en la web, créditos a quien corresponda